Sergio Minué es uno de esos buenos profesionales que me inspira. Comparto una reflexión que hice con él en un email de esta semana: Me causa gran desazón ver que cada día que pasa más médicos de familia excelentes caen de la cuerda floja en la que estamos al vacio de una medicina no ya defensiva, si no de supervivencia.
La medicina defensiva se define como aquella en la que el médico trata de demostrar lo improbable para cubrirse las espaldas de potenciales demandas. Es una lacra que ha hecho carísima la sanidad norteamericana, empeorando la calidad de la misma y la calidad de vida de los pacientes.
Medicina de supervivencia es la que se ven abocados a ejercer muchos médicos que sufren sobrecargas asistenciales contínuas, desorden frecuente en sus centros de salud por falta de suplentes, sistemas informáticos mal diseñados centrados en el gestor y no en el paciente ni el profesional sanitario, sistemas de receta que sobrecargan de burocracia la consulta, descoordinación entre centros de salud y hospitales, línea de mando y organización del sistema sanitario que no apoya nada al profesional de base... Pasar muchas horas mirando una pantalla de ordenador y menos de las deseables mirando a la cara de los pacientes... En este contexto la prioridad del médico pasa a ser la de la mera supervivencia, que los 50-60 pacientes que toca visitar en el dia desaparezcan lo antes posible.
Como comprenderán esto no beneficia a nadie:
1. El paciente se siente mal atendido y rápidamente despachado. Lo que le fuerza a acudir una y otra vez al sistema sanitario.
2. El médico se siente maltratado y torturado por el sistema sanitario, se hace menos eficiente, se quema, enferma más a menudo y sufre.
3. El sistema sanitario pierde dinero por la menor diligencia de un médico que no puede ejercer una medicina en condiciones y una hiperfrecuentación de pacientes de las más altas de Europa.
Cada vez menos estudiantes del sistema de formación MIR elige medicina de familia, todos los años sobran plazas, todos los años muchos residentes de familia se presentan de nuevo al examen o abandonan la especialidad. Si España se queda sin médicos de familia locales bien formados, habrá que importarlos de otros países. Seguro que vendrá gente excelente, pero puedo aventurar que no será lo mismo.
La sociedad tiene algo que decir. Los profesionales sanitarios tenemos algo que decir. Los responsables sanitarios tendrían también que decir algo y lo que es mas importante: hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
Un tweet como ejemplo:
Foto de Etrusia UK
Foto 2 de http://cooperanoe.blogspot.com/2010/09/jenga_4548.html
Esta semana leía las recomendaciones de un comité de expertos del NICE, sobre la crucial necesidad de cuidar la salud de sus trabajadores tanto física como mental para poder transmitir la salud a los demás.
ResponderEliminarAdemás consideran que mejorando el ambiente de trabajo se mejora la productividad y urgen a los directivos de salud a tomar medidas con estos fines.
http://bit.ly/ziGvm5
Cada vez tengo mas claro que aquí, la salud se ve mas como chivo expiatorio de otros problemas económicos, con una visión Keynesiana de presión al profesional y recortes a la poblacion.
En un "mercado de la salud"' floreciente, se hace poco atractiva la medicina de familia y tiene mas futuro para los estudiantes una visión liberal de los cuidados.