Jonah Sachs at Compostmodern '11 from AIGA San Francisco on Vimeo.
La narrativa cultural se ha roto. La forma en que transmitimos mitos está comprometida. Esto afecta muchas facetas de nuestra realidad. Afecta también nuestra salud y nuestra enfermedad.
Las instituciones clásicas (educación, política, economía, finanazas) ya no sirven para sus propósitos originales. También se puede aplicar a los sistemas sanitarios. Se requieren nuevas historias que nos cuenten "otra forma de ver las cosas".
La cultura no deja de estar sostenida por historias, narraciones, mitos y leyendas. Cada uno de nosotros también. Nuestra biografía se construye a base de retales narrativos. Por eso la lectura es tan fundamental en la educación y maduración humana. Hay personas que consiguen convertir la narración en arte y nos inspiran para hacer lo propio con nuestras historias particulares.
El encumbaramiento del ídolo tecnológico no podrá obviar esto: el ser humano es a fin de cuentas un buen montón de historias.
Los profesionales sanitarios haremos bien aprendiendo a escucharlas. Y no solo en las palabras, también en los silencios.
La medicina narrativa tiene aquí algo que decir.
Añadiría que es importante en la relación médico paciente el que fluyan esas historias de manera bidireccional...
ResponderEliminarPrecisamente ayer estuve con Rafa Timmerman y nos explicaba el uso que hace de las historias en la entrevista clínica.
De hecho existe literatura acerca de la medicina narrativa, y en la blogosfera española tenemos a uno de los máximos exponentes en habla hispana, Mª José Alonso.