En nuestro país cuando alguien da la cara, habitualmente se la parten. Aceptaremos el riesgo. Caminamos sobre sólidos valores, somos muchos los que queremos hacer mejor las cosas y tratamos de priorizar el bien común antes que el propio. En el sistema sanitario soplan vientos igual de recios que en el resto de la sociedad, se nos exige hacer más con menos recursos. Esto provoca tensiones no solo laborales, también éticas.
Por eso necesitamos escuchar la voz y valorar el talento de todos los profesionales del sistema nacional de salud. Incluso dar un paso más y escuchar también a la ciudadanía. No nos podemos permitir desperdiciar ninguna buena idea. La innovación no es otra cosa que atrevernos a abrir una conversación en la que todos puedan participar, desde el primer político al último ciudadano, desde el profesional de más prestigio hasta el trabajador más entusiasta.
Puede ver otro video en Salud con Cosas
Está muy bien este modelo.
ResponderEliminarSaludos
Acabo de llegar a tu blog desde un link en Twitter y me parece fantástico.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo en que cuando se da la cara es fácil que te la partan. Es mucho más sencillo criticar que hacer.
Creo que mucha gente no se anima a discutir en internet porque hay un miedo tremendo a poner las cosas por escrito por si se equivocan. Y si es en público aún peor.
También la regulación de protección de datos puede ser un freno a veces.
¡Ciudadín!
ResponderEliminar¡El teléfono con los pacientes y la LOPD no se llevan muy bien! :)
Uso el teléfono con mis pacientes todos los días, Emilio. Para mí es básico. Como lo terminarán siendo el email, la videoconferencia, twitter y todo lo demás.
ResponderEliminarLo presencial es la base, una relación precisa desvirtualización. Pero una vez sólida, es muy versatil. Y con sentido común no se vulneran leyes.